Aúna la frescura y el vigor de la juventud con los matices, sensaciones y complejidad que le aporta su paso por barricas de roble francés, donde realizó la fermentación y permaneció 50 días con sus propias lías, sucediéndose batonages periódicos que han intensificado la expresividad y elegancia de la Viura. De color amarillo limón con destellos verdosos, limpio y brillante, es un vino de aroma intenso y complejo en el que armonizan las notas florales con la fruta blanca madura, en un fondo de madera muy bien integrada. La entrada en boca es suave, con una punta de acidez que le da frescura. Su final es complejo, dejando una agradable sensación afrutada