Su rareza es su excepcionalidad. Es un vino único que se elabora de forma exclusiva con uvas de la variedad Tempranillo Peludo procedentes de la Finca Cuesta Clara. Es una variedad casi extinguida de bajo rendimiento que ofrece vinos de potentes aromas, elegante cuerpo y excelente calidad. La vendimia manual, una exhaustiva selección en bodega y un proceso de maceración largo, dan paso a la crianza de 26 meses en barricas nuevas de roble francés Allier de tostado medio-intenso. Presenta un hermoso color rojo cereza intenso con matices vivos y un aroma generoso en el que se integra la fruta madura con las notas de vainilla y regaliz. En la boca se aprecia su magnífica estructura de taninos firmes, mostrándose carnoso y muy expresivo con un final largo y distinguido.